Ubicada en el noreste argentino, Corrientes capital es mucho más que la cabecera provincial: es una ciudad que late al ritmo del chamamé, abraza al Paraná y conserva una memoria histórica que la convierte en un faro del Litoral.
Viaje
Situada a 950 kilómetros de Buenos Aires y 799 km de Tucumán, a Corrientes se llega por la Ruta Nacional Nº 12 en un viaje de unas diez horas, o en apenas hora y media por vía aérea gracias al Aeropuerto Internacional Doctor Fernando Piragine Niveyro.
Una ciudad con raíz fundacional
Corrientes fue fundada el 3 de abril de 1588 por el adelantado Juan Torres de Vera y Aragón, bajo el nombre de Ciudad de Vera. Su denominación actual alude a las “siete corrientes” que dibuja el Paraná en su costa, y desde entonces creció como una de las urbes más antiguas de Argentina, profundamente marcada por la impronta guaraní, el legado colonial y su identidad cultural litoraleña.
El centro correntino respira:
Iglesia Catedral Nuestra Señora del Rosario: inaugurada en 1872, destaca por su estilo neoclásico y la custodia de imágenes coloniales.
- Plaza 25 de Mayo: núcleo histórico, rodeado por edificios emblemáticos como la Casa de Gobierno, el Palacio Municipal, el Museo Histórico y la Iglesia de la Cruz de los Milagros, una de las más antiguas del país.
- Teatro Oficial Juan de Vera: inaugurado en 1913, es una joya arquitectónica con una acústica reconocida internacionalmente. Allí conviven la ópera, el chamamé, la danza y el teatro contemporáneo.
El Paraná como escenario cotidiano
La Costanera General San Martín es el gran balcón urbano hacia el río. Con playas como Arazaty, monumentos, paseos en bicicleta y el imponente Puente General Belgrano que la une con Resistencia, la costanera es sinónimo de vida social y encuentro. Allí también se despliega el Museo de Ciencias Naturales Amado Bonpland y un corredor escultórico que narra la identidad correntina.
Agenda cultural:
Corrientes es reconocida por un calendario que combina lo popular, lo religioso y lo artístico: Carnaval correntino (enero-febrero): con comparsas y carrozas que rivalizan con las de Brasil en despliegue y alegría.
- Fiesta Nacional del Chamamé (enero): Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad (UNESCO), donde artistas de todo el mundo rinden tributo a la música del Litoral.
- Semana Santa: procesiones, vía crucis y conciertos sacros.
- Festival de Invierno de Chamamé (julio): versión íntima del verano chamamecero.
- Corrientes Rock (septiembre): cita de bandas nacionales en el anfiteatro Cocomarola.
- Feria del Libro (octubre): encuentro con autores, editoriales y lectores.
- Navidad junto al río (diciembre): luces, ferias y pesebres vivientes.
Sabores que cuentan una historia
La cocina correntina mezcla tradiciones guaraníes y criollas. Entre los infaltables:
Chipa correntina, mbeyú y sopa paraguaya.
Pacú, dorado, surubí y boga del Paraná, a la parrilla o en chupín.
Mbaipy, guiso espeso de harina de maíz.
Dulces como miel de caña, rosquetes y alfeñiques.
La emergente cerveza artesanal litoraleña.
Consejos útiles para el viajero
Seguridad: Corrientes es considerada una capital tranquila, con fuerte presencia policial en zonas turísticas.
Dónde alojarse: el centro histórico, la costanera o barrios como Cambá Cuá, por su cercanía a atractivos y vida gastronómica.
Movilidad: colectivos, taxis, remises, aplicaciones, alquiler de bicicletas y paseos en catamarán.
Actividades familiares: playas urbanas, caminatas en la costanera, pesca deportiva, ferias y plazas.
Souvenirs recomendados: chipas y alfajores regionales, artesanías en cuero o cerámica, textiles guaraníes, música y libros de chamamé.
Una ciudad que vibra con identidad propia
Corrientes capital es más que un destino: es un modo de vivir. Entre la solemnidad de su pasado fundacional y la alegría inagotable de su música, la ciudad del chamamé se presenta como un punto de encuentro entre río, cultura y hospitalidad. Quien llega a Corrientes no solo conoce un lugar: se sumerge en una tradición que respira fiesta y pertenencia.


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