La música urbana y la reinserción social juvenil, en tiempos donde las fronteras entre géneros se diluyen, se ha convertido en un escenario fértil para la creatividad. Más que una moda pasajera, este movimiento abre un espacio de expresión que rompe barreras sociales y culturales, liberando talentos que encuentran en el ritmo su voz y su identidad.
Al respecto, Rocío Faúndez García,
Directora Nacional del Servicio de Reinserción Social Juvenil de Chile opinó que «Cuando pensamos en los ritmos que hoy genéricamente llamamos urbanos y su impacto en la juventud, se nos vienen a la cabeza imágenes de jóvenes escuchando canciones con letras que aluden al narco, al dinero fácil, a la ostentación, a relaciones de género sexualizadas, de dominación, ¿qué podemos esperar sino que los jóvenes quieran ingresar a ese mundo, al son de esa música cadenciosa y a todo volumen?
La experiencia del Servicio de Reinserción Social Juvenil nos invita a complejizar esa interpretación.
En primer lugar, la relación entre la cultura y las conductas sociales es mucho menos lineal y directa que lo que ese análisis muestra. La evidencia indica que factores propios de la estructura social -más allá de las manifestaciones culturales, y mucho más difíciles de cambiar: la clase social, los años de escolaridad de los progenitores, la experiencia transgeneracional de la criminalidad, la violencia vivida desde temprana edad en el entorno familiar y barrial, por ejemplo- pesan mucho más en lo que hará un joven con su vida y cómo construirá su identidad, que la música que escucha y los ritmos a los que baila. Esta complejidad ha sido olvidada en distintos momentos de la historia, por una opinión pública que se ha escandalizado por el influjo sobre la juventud del rock and roll, el heavy metal.
En segundo lugar, hemos aprendido que la música urbana también puede jugar un papel importante en los procesos de cambio social y de reinserción. El Programa Liberando Talentos, del Ministerio de las Culturas y las Artes (que tuvo esta semana su cuenta pública) es un gran ejemplo de ello. Desde hace 15 años, el Programa lleva a cabo procesos de formación artística musical multidisciplinaria. Acompañados por profesores, los jóvenes componen, producen y graban canciones en las que expresan su historia y las emociones propias de la privación de libertad. Estos procesos educativos favorecen el desarrollo de habilidades sociales y abren un espacio creativo que muchas veces protege y repara significativamente la salud mental de los jóvenes.
La intervención social eficaz es aquella que les hace sentido a los sujetos. En este caso, eso se consigue con creces. Los jóvenes esperan todos los años la llegada del Liberando Talentos. En sus sesiones, desde un lenguaje artístico que les es familiar y que les gusta, logran trabajar distintos aspectos necesarios para cambiar sus trayectorias. En este caso, la música urbana es un medio que permite apuntalar objetivos de cambio conductual muy difíciles de lograr, con jóvenes que acumulan en sus vidas factores de riesgo estructurales, que como sociedad y como Estado tenemos el deber de ir removiendo, por muy largo que sea ese camino», manifestó Faúndez García.
Servicio de Reinserción Social Juvenil
En 2026 estará disponible el Servicio Nacional de Reinserción Social Juvenil en todo Chile, con la incorporación de Valparaíso, la Región Metropolitana y O’Higgins.
Norte de Chile
En la zona norte, donde ya se aplica el servicio desde 2024 (Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta, Atacama y Coquimbo), el 81, 7% de jóvenes y adolescentes, se encuentran en programas de medio libre, mientras que el 18,3% están privados de libertad.
Sur de Chile
Desde el 2025, el servicio opera también en las regiones del sur del país, incluyendo Maule, Ñuble, Biobío, La Araucanía, Los Ríos, Los Lagos, Aysén y Magallanes.
¿De qué se trata el nuevo Servicio Nacional de Reinserción Social Juvenil?
El Servicio Nacional de Reinserción Social Juvenil fija estándares de calidad por cada programa de ejecución de medidas y sanciones y para el nuevo Programa de Mediación Penal Juvenil
Los nuevos estándares deben contar con la aprobación de un Consejo de Estándares y Acreditación, conformado por profesionales altamente especializados, nombrados a través del Sistema de Alta Dirección Pública y especialistas en distintas áreas afines al Servicio.
Este Consejo acredita a las instituciones y a los programas, y es un órgano colegiado e independiente de la Dirección Nacional del Servicio.
Además, el nuevo servicio incorpora un modelo de intervención especializado, nacional y vinculante, para estructurar el trabajo e intervención con foco en el sujeto de atención y con énfasis en las particularidades de cada adolescente y/o joven, entre otras medidas. Fuente Gobierno de Chile.
