La poeta argentina conversó con Revista Mandato sobre su libro Pariendo Poemas, que será presentado el próximo 6 de noviembre, a las 20:30 horas, en el Centro Cultural San Andrés de Giles (Buenos Aires).
En cada verso de Ester Iribarren late una experiencia vivida, una emoción que busca liberarse, un gesto de ternura o de resistencia. Desde su infancia, entre redacciones escolares y lecturas de los grandes poetas del Siglo de Oro, descubrió que la palabra podía ser cobijo y también renacimiento. Pariendo Poemas, es la primera obra individual de Irribaren, después de participar en siete antologías. En su libro, la poeta ofrece una voz madura, intensa y luminosa. En esta entrevista, la autora comparte los orígenes de su vocación, las huellas que la inspiraron y el mandato vital que la impulsa a escribir y a convertir la experiencia humana en poesía.
Ester, ¿cómo descubrió su voz como poeta?, ¿cuál fue el momento decisivo en su vida que la llevó a escribir?
En la Escuela Primaria, mi maestra de 6° grado nos hizo trabajar mucho con redacciones y composiciones. Ella nos leía una que era modelo sobre el tema que debíamos desarrollar y nos largábamos a escribir. Nos enriqueció mucho el vocabulario y la belleza de las ideas, que hasta ese momento no sabíamos que se denominaban metáforas. Esto me llevó a la prosa. En 2° año de la secundaria tuve un profesor de Literatura que nos paseó por todos los maravillosos poetas del Siglo de Oro Español y es en ese momento en que me atrapó la poesía.
¿Qué autores o experiencias han marcado su estilo y sensibilidad poética?
Desde Olga Orozco, Borges, Silvina Ocampo, Gabriela Mistral, Alfonsina Storni, hasta Álvaro Mutis.
El título del libro es muy potente, ¿qué significa “Parir Poemas” para Usted?
Poner en palabras lo que me llega por inspiración. Realmente para mí es una verdadera parición.
¿Cómo fue el proceso de creación de este libro?, ¿hubo desafíos o descubrimientos inesperados?
Estaba en mi mente hacerlo, después de siete antologías. El editor Eduardo Monte Jopia me evacuó muchas dudas y nos pusimos a trabajar. El desafío fue tal vez respecto a mi edad.
La portada, ilustrada por Lautaro Dores, es muy expresiva, ¿qué relación tiene con los poemas que contiene?
Algunos poemas, aunque se refieran a desencuentros o frustraciones, viven en la esperanza. La cubierta de este gran artista plástico representa las ganas de vivir. Me resulta muy emotiva.
Trabajó con la Editorial Tres Más Uno, con prólogo de Eduardo Monte Jopia, ¿qué importancia tuvieron estas colaboraciones en su obra?
Mucha importancia, pues yo no tenía experiencia en la edición de un libro, y la gente de Tres Más Uno me adentró en la situación, conduciéndome de la mano.
La obra transmite fuerza, vulnerabilidad y emociones profundas, ¿qué papel ocupa la mujer en sus poemas?
En casi todos se encuentra la presencia de la mujer, ganando y perdiendo, pero sin grandes dramas.
¿Cuánto hay de autobiográfico y cuánto de universal en sus versos?
Algo de autobiográfico y mucho de las generalidades que suceden en la naturaleza, en los pueblos, en las personas. En mi poesía hay bastante desnudez de almas.
¿Qué emociones o reflexiones espera despertar en quienes lean Pariendo Poemas?
Me gustaría intentar conmover emociones en los lectores o escuchas, y que cada uno las interprete como más las sienta.
En su libro, ¿siente que también hay un acto de sanación o liberación personal?
Totalmente. Se trata de una constante catarsis de lo que he vivido o de lo que se manifiesta en las distintas sociedades.
¿Tiene algún poema favorito del libro? y ¿por qué es especial para Usted?
Sí. Pariendo la noche, representa la aparición en mi vida de un hombre que me hizo vivir lo que era el amor en plenitud.
¿Cómo es su rutina creativa?, ¿tiene momentos, lugares o rituales que favorezcan la escritura?
No poseo rutinas para escribir. Puede ser en cualquier momento en que me baja un bloque de frases o palabras, que inmediatamente llevo al papel en blanco. Luego, con el pasar de las horas y los días, voy ordenando las palabras. Las mastico, las cambio y otras las arrojo al cesto. Corrijo muchísimo.
¿Qué proyectos literarios tiene en mente después de Pariendo Poemas?
Mi próximo libro posiblemente será de cuentos cortos, de humor, de suspenso, de amor.
Finalmente, ¿cuál es su mandato de vida y qué mensaje daría a quienes quieren expresarse a través de la escritura, pero aún no se animan?
La palabra cumple un papel fundamental en la vida. Permite dialogar, intercambiar impresiones con las otras personas. Todos tienen la facilidad de escribir. Pero algo es importantísimo: les aconsejo a todos que lean mucho y de todos los temas.
La poesía de Ester Iribarren nace desde un territorio íntimo, pero se expande hacia lo universal. En sus versos, la mujer es presencia constante: sensible, fuerte, imperfecta, vital. Su escritura es un testimonio de vida y de esperanza, una manera de decir que, aun entre pérdidas y silencios, la palabra puede parir luz. Con la serenidad de quien conoce el poder sanador del lenguaje. Ester nos deja un mensaje que resume su mandato poético y humano: leer, sentir, escribir y nunca dejar de dialogar con el mundo a través de la palabra.
Biografía
Ester Iribarren es argentina, docente y grafóloga nacional. Escritora de prosa poética y poesía, miembro del Ateneo Poético Argentino Alfonsina Storni. Participó en diversos talleres literarios, entre ellos uno dictado por la profesora chilena Margarita Isabel Henríquez Valdés y es protagonista de numerosas antologías. Su primer libro personal, Pariendo Poemas, una gestación poética que se desgrana en cada uno de sus sesenta y cuatro poemas. Una obra concebida en un tiempo no lineal, pero profundamente vital.


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